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Los vinos de colección es una tendencia que se viene afianzando en Argentina y cada vez más bodegas elaboran vinos de alta gama y guarda que pueden aumentar su valor con el tiempo y buena conservación.


En el último tiempo, mucho se ha hablado de la inversión en vino y la rentabilidad que esto puede dar. Como ya hemos contado, en el mercado es posible encontrar algunos ejemplares que superan el medio millón de pesos por botella y cada vez son más las bodegas que se distinguen por sus vinos íconos o de guarda que pueden llegar a multiplicar su valor con el paso del tiempo. Así, si sos de los que guardan los mejores vinos para una ocasión especial, podrías tener en tu casa valiosos tesoros que incluso pueden aumentar su valor con el tiempo.

La clave para tener el rédito económico está en la paciencia, tal como explicó hace un tiempo a Los Andes Andrés Rosberg, ex Presidente de la ASI, “la inversión en vinos se hace comprándolos cuando son jóvenes, no añejos”.

Esto lo podemos ver en la icónica línea Felipe Rutini. Un vino de la añada 81 es el más caro en el país con un precio en internet que supera los $500.000. Pero si se compra este vino en las añadas más recientes que se ofrecen en la tienda web de la bodega, el precio es de menos del 10% de ese valor.

Por caso, el Felipe Rutini 2013 en estuche vale $36.306, aunque si retrocedemos en las añadas el precio va en aumento, como Felipe Rutini 2009 que se eleva a $43.670. También está la opción de comprar ejemplares del siglo pasado. La añada 1999 tiene un valor que asciende a $100.504 y la más cara de todas que se ofrece en la web es la 1997 a $117.215.

Pero la cuestión no pasa solo por comprarlos y volverlos a vender en un tiempo. En este sentido, Rosberg consideró que para tener éxito, además, hay que saber qué vinos comprar, estibarlos en condiciones ideales, y tener la capacidad de vender los vinos en el futuro, algo que de por sí es complejo -y mucho más en un país que todavía no tiene un mercado de subastas y coleccionistas muy desarrollado como puede pasar en el Viejo Mundo u otras regiones vitivinícolas-.

Los vinos más caros

Con la mira puesta en el futuro, pensando en cuánto pueden aumentar su valor con el paso del tiempo algunos vinos, repasamos el precio al que se pueden encontrar los vinos de guarda más caros del país en las últimas añadas disponibles en el mercado.

Siguiendo un orden decreciente, el más oneroso de todos los que se puede conseguir hoy en día es el Viña Cobos Malbec 2018 a $60.000. El segundo lugar está reservado para un clásico, el Catena Zapata Estiba Reservada 2015 a $45.500. Después siguen Finca Piedra Infinita Gravascal 2017 y Finca Piedra Infinita Supercal 2017, ambos a $28.300. La lista continúa con La Craie 2018 de Bodega Per Se a $26.000, uno de los vinos “perfectos” para la crítica, seguido de Henry Pure Cabernet Sauvignon 2017 de Lagarde a $20.000.

Debajo de este valor podemos encontrar el Caro 2018 a $15.650 Nosotros de Susana Balbo a $15.070. Mientras que Chacayes Malbec 2017 de Piedra Negra, una línea que en su añada 2015 fue elegido como el mejor de Argentina en 2020 para Decanter, puede costar $12.000.