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Tras dos años en pausa, se llevó a cabo la feria de vinos más importante del mundo. Además de las oportunidades de negocio, los exponentes de la industria local se acercaron a los consumidores.

Entre el domingo 15 de mayo y el martes siguiente, tuvo lugar la 27 edición de la ProWein, la feria líder mundial de vinos y bebidas espirituosas, el mayor encuentro de la industria para profesionales de la viticultura en Düsseldorf, Alemania. Allí participaron 125 bodegas, 100 de ellas de Mendoza y, además de darse a conocer al mundo, los exponentes de la vitivinicultura local se trajeron “las nuevas tendencias de consumo”, para adaptarse a lo que el mundo demanda.

La feria, además, es el mayor encuentro de la industria para profesionales de la viticultura, la producción, el comercio y la gastronomía, y este año se reunieron en ella, al menos 6.000 expositores de más de 60 países participantes en pabellones nacionales.

Matías Prezioso, presidente de la Asociación Argentina de Sommeliers, que dictó un seminario en el inicio de la feria sobre las novedades en los vinos argentinos, contó a Los Andes que después de la cancelación de 2020, la imposibilidad de reunirse en 2021, y el retraso de 2022 (la ProWein suele tener lugar en mayo), había mucha expectativa sobre lo que se iba a presentar en al feria. Desde su punto de vista, la feria no decepcionó y la experiencia fue muy buena.

“La afluencia de gente fue menor, pero la calidad mejor, tanto por las reuniones con exportadores, como por el público general que se acercaba orgánicamente. En cuanto a tendencias, vemos la búsqueda de vinos con mayor frescura”, comentó.

“La tendencia es hacia los alcoholes más bajos, con niveles de acidez más altos, con más frescura, mayor nivel de frutas. Todo eso no era lo históricamente más importante para Argentina, pero hace algunos años que se está imponiendo”, explicó Matías Prezioso.

El especialista también señaló que el tema precio siempre es importante y más aún en una feria de vinos, porque el consumidor tiene una imagen de precios para cada segmento. “Un buen vino argentino no vale lo mismo que un buen vino de regiones famosas de Francia o California (por el trabajo de posicionamiento que éstas hacen desde hace décadas). En ese sentido, Argentina se ha posicionado entre los U$S 12 a U$S 20 y hoy trata de saltar a U$S 20 o U$S 30 porque hay productores a la altura de las circunstancias, y los importadores se han dado cuenta, y están dispuestos a pagar por ello”, cerró.

Subasta de vinos

Los vinos orgánicos

El presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Martín Hinojosa, explicó que tuvo la oportunidad de recorrer los diversos pabellones de bodegas, de todo el mundo, y notó “el crecimiento en la oferta de vinos orgánicos en todos los países del viejo y el nuevo mundo”.

“Por otro lado, y en un punto que venimos trabajando junto a todo el equipo del INV y desde el comienzo de nuestra gestión, es en lo que se refiere a vinos con menor graduación alcohólica. Además, la innovación en lo que respecta a packaging, etiquetas y presentaciones modernas sobre todo en lo que respecta a vinos blancos, rosados y naranjas. En cada stand me encontraba con presentaciones de vinos que parecían perfumes. Con esto lo que quiero decir, es cómo se están posicionando en la estética este tipo de productos”, sumó.

Para cerrar, Hinojosa contó que degustó diversos vinos para identificar cómo cada país conserva su identidad enológica, cuida de sus raíces, su suelo, las uvas que dan sus viñedos y demás. “Esto es muy importante, porque es el trabajo que venimos haciendo como industria desde hace tiempo, y es mostrar y brindar a todos los consumidores del mundo el verdadero terroir argentino, sin despegarnos de nuestra identidad”, agregó el presidente del INV.

Prowein

Cerveza artesanal y licores sin alcohol

Aunque parezca una contradicción, de acuerdo con el sitio oficial de la feria, las bebidas “sin alcohol” fueron un tema central de diálogo entre las empresas presentes.

“Dr. Jaglas, de Berlín, por ejemplo, causó revuelo con su aperitivo de hibisco sin alcohol al lanzar Vincent. La empresa rica en tradición Alfred Schladerer, también apuesta por un aperitivo sin alcohol a base de hierbas, refinado con frambuesas maduras. Lo mismo se aplica a Heimat Distillers, de Schwaigern, que no sólo ofrece su Dry Gin y un licor de jengibre, sino también alternativas sin alcohol, como ‘vogelfrei Sugar Cane’ con sabor a ron”, puede leerse en el sitio oficial de la feria.

Asimismo, un aperitivo de bajo contenido alcohólico es “Amaro Santoni de Gabriello Santoni SRL, de Italia; un Dolce Amaro a base de ruibarbo y flores de iris y protagonista de la cultura del aperitivo italiano transmitido de generación en generación”.

Fuente: Diario Los Andes